Me quedé a medias contando lo del crucero pero tengo puestas todas mis energías en disfrutar de las vacaciones y escribir no está entre las actividades a las que me dedico. Además mi ordenador estuvo más de quince días en el médico, pero por suerte ayer volvió a casa completamente recuperado y con una pantalla nueva.
Estas últimas semanas he estado ocupadísimo. Que si Cócteles navideños, compras, pequeños viajes, comidas y cenas maravillosamente acompañado, masajes, pasear, oír llover…
Y disfrutando de no tener nada que hacer. Es curioso como, según el día, después de ver el reloj a eso de las nueve y media de la noche pensando en que vas siendo hora de cenar, te das cuenta de que no has hecho nada en todo el día y te entra una sensación bien de enfado y algo de vergüenza o de felicidad y satisfacción.
Eso me pasó el otro día, a esa hora, después de pensar en que lo más destacado del día había sido una siesta de más de dos horas mientras fuera de casa caían chuzos de punta. Y entonces me acordé de un libro que había leído hace un montón de tiempo.
Es de un tal Brian Aldiss y se llama: “Los mejores relatos de ciencia ficción”. No tenía abuela el fulano. En uno de esos relatos cuenta que se ha descubierto una raza alienígena con un lenguaje elaboradísimo que mezcla palabras con gestos. Casi todo el cuento es simplemente un diccionario inventado, pero no tiene desperdicio. En él vienen joyas como:
Shak Ale Man: Pugna que se produce por la noche entre el deseo de orinar y el deseo de seguir durmiendo.
Shak La Man Gra: Cuendo el deseo de orinar se impone al deseo de seguir durmiendo.
Shak la Mun Gra: Cuando el deseo de seguir durmiendo se impone a cualquier otro.
Y por supuesto viene lo que me llevó a escribir el artículo de hoy:
Kandal Chess: La pérdida de un día o un año transcurrido sin hacer nada; ayuno.
Karnad ees: El disfrute de un día o un año transcurrido sin hacer nada; ayuno.
El libro lo recomiendo. Pero la sensación de disfrute la recomiendo aún más.
