¿Qué tal hombre? Tienes mala cara. Ya te pedí un
café. Mal día ayer ¿no? No me extraña, ya vi algo en las noticias. Ostras, ¿Y
ese moratón? Pues sí que debió ser buena la que se montó. La verdad es que por
lo que vi en la tele os pasasteis un poquito ¿no? Un poquito bastante diría yo.
No, no me mires así. Que sí, que ya sé que vosotros no empezasteis. Sólo
jodería. Pero a lo mejor podíais haber evitado que pasase.
Sí, en eso estoy de acuerdo. Siempre son los mismos
tarados los que empiezan el lío. Y les da igual que sea una manifestación, que
haya ganado su equipo, la selección o lo que sea. Si esos no me dan pena cuando
reciben. Pero vosotros también tenéis a los vuestros ¿eh? ¿No me digas que no
tienes ningún compañero al que le guste dar cera? Pues eso.
¿Qué cómo se podía haber evitado? Mira, yo sólo sé
sobre control de masas lo que aprendí en un curso de cinco días sobre barcos de
pasaje y lo que he leído en libros de Asimov. O sea que muy poco. Pero estoy
seguro de que vosotros tenéis compañeros expertos en el tema. Psicólogos
seguramente. Así que no voy a haceros yo el trabajo. Pero por ser tú, te doy
una idea.
Yo mandaría a unos cuantos compañeros vuestros, los
que tengan mejor labia, o carisma si prefieres, a hablar con la gente. A poder
ser tan pronto como empiecen a llegar los primeros manifestantes. Sin casco y
mirando a las gente a la cara. Y que dijeran algo del tipo: “Mirad colegas, me
parece muy bien lo de esta manifestación. Estáis en vuestro derecho y entiendo y
comparto los motivos. Pero ¿veis esas vallas? Bien, pues nos ha llevado toda la
mañana colocarlas así que se van a
quedar ahí y vosotros a este lado. Gritadles lo que queráis a los de ahí
dentro, pero que haya paz.” Y si a alguien le da por gritar “¡De eso nada, a
quemar el congreso!” que tu compañero le responda que quemado ya esta él, que
le han bajado el sueldo y quitado una paga.
Esto es mejor hacerlo cuando aun son solamente
500-1000 manifestantes y sólo unos 10 o 20 exaltados. Empatía, tranquilidad,
autoridad y desacreditación y hasta un poco de humillación para el primero que
quiera encender la chispa. Y luego repetición del mensaje cada cierto tiempo.
Pero si esperáis a que sean seis mil
¿Qué? ¿Qué fueron más? Ya lo suponía. Pues eso, que si esperáis y los exaltados
se convierten en 200 o 300 la lleváis clara. Ahí sí que entiendo que no os pongáis
en rollo “Disculpe señor manifestante alborotado, ¿Sería tan amable de dejar de
tirarnos objetos?”. Los estados de ánimo se contagian. Y cuando sean 60 mil y
los alborotadores dos o tres mil (tiempo al tiempo), lo de las cargas a lo
salvaje me da que no os va a funcionar, que no sois los rohirrim.
Media España piensa que sois unos descerebrados
sanguinarios que os pasáis el día pensando como oprimirnos y sacándole brillo a
la porra. Y días como el de ayer no ayudan mucho a mejorar esa imagen. Ya sé
que no os infiltráis entre los manifestantes para provocar luego las cargas,
pero también sé que la sangre que se vio correr no era kétchup. Una cosa es
vuestro trabajo, que en ese caso era proteger la entrada al congreso y otra es
pasarse. Por cierto chapó en lo de la protección. Quedé flipado con lo de los
tres anillos de protección. Tres más y le cambian el nombre de Congreso de los
Diputados por Minas Tirith. Lo malo es que los orcos estaban dentro.
No puede ser que sea el pueblo contra vosotros o
viceversa, porque somos lo mismo. Sois nuestros vecinos. Ya sé que vosotros
también estáis hasta los huevos de los políticos. Que os han recortado no sólo
el sueldo y las extras, sino también en equipamiento y medios. Tanto que dentro
de poco tendréis que detener a los malos de verdad con pistolas de agua. ¿Por
qué no intentáis contarle eso a la gente en vez de molerla a palos y dejáis las
porras para terroristas y narcos?
¿Qué te tienes que marchar ya? Bueno pues no te lío
más. Ya sabes que me embalo enseguida. Nada, hombre, a cuidarse. Ah, sólo una
cosa más, si tienes la oportunidad, dile al iluminado ese que tenéis en el
sindicato, el que dijo eso de “leña y punto” que si va a decir tonterías lo
haga en privado. Porque en público os representa a todos.
Ya pago yo los cafés. La siguiente te toca a ti.
Nos vemos.