sábado, 14 de enero de 2012

Sobre la justicia


Ya hacía un rato que no escribía, pero tranquilos, como dice la canción: “No estaba muerto que estaba de parranda…” Además las vacaciones se están acabando y pronto tocará hacer las maletas. Y escribir más.

Pero hoy me apetece comentar algo que leí en las noticas y que parece que a mucha gente no le ha sentado nada bien. Me he levantado con dolor de espalda y ganas de crear un poco de polémica, porque me temo que no pienso igual que la mayoría de la gente por los comentarios y la indignación que veo por ahí.

Resulta que de los chavales que mataron a la tal Marta del Castillo a uno le han caído veinte años, creo que a otro algo menos y el resto se han ido de rositas. Y la gente se ha cabreado. Bueno, pues yo pregunto ¿Qué querían?

Yo no creo en la justicia en los casos en los que van vidas de por medio. Si me roban algo material espero que la justicia haga que me lo devuelvan, pero ¿Cuánto vale una vida? ¿Estarían más contentos los padres de Marta y el público en general si los hubiesen condenado a todos a 30 años? ¿Y a 40? ¿Cadena perpetua? Si estuviesen condenados a muerte ¿Sería eso más justo y podrían dormir mejor?

La chica está muerta y eso ya nada lo puede cambiar. El dolor nunca desaparecerá. Pero ¿Qué haría si me pasara a mí? Suelen preguntarme cuando digo estas cosas ¿Qué haría si alguien asesinara a un ser querido mío? Intentaría matarlo con mis propias manos. Pero eso no sería justicia. Sería venganza.

Y que nadie me entiende mal. Así como creo que la justicia está sobrevalorada y a todo el mundo se le llena a boca al decirla creo que la venganza tiene una mala fama que no se merece. Sobre todo porque, en realidad, sospecho que es lo que la mayoría de la gente quiere cuando habla de justicia.

A mí también me jode que cuatro niñatos hayan toreado a todos los cuerpos de seguridad y se hayan reído de todos, pero ni el peor castigo que a alguien se le pueda imaginar conseguirá resucitar a la chica que mataron.

“Yo los dejaría a solas con la familia de la víctima” “Yo les haría exactamente lo mismo que le hicieron ellos a la chica” “Ojo por ojo”.

Creo que fue un hindú delgaducho con gafas redondas el que dijo eso de:

“Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego”.